Las Aguas Servidas son las aguas residuales que se generan luego de su paso por la actividad humana, contaminándose principalmente con materia orgánica, microorganismos, sólidos provenientes de excrementos (fecas y orinas) y residuos de la cocina y del aseo, tales como aceites, grasas, restos de comida, detergentes y otros.
Estas aguas son transportadas a través del alcantarillado público de la ciudad hasta la Planta de Tratamiento de Aguas Servidas de Calama, donde son tratadas y posteriormente vaciadas a la Quebrada de Quetena, reintegrándolas al medio ambiente en forma limpia y libre de contaminantes.
Tratar las aguas servidas es una condición básica y obligatoria para lograr un medio ambiente limpio y saludable.
Tratando las aguas servidas de Calama se protege la Quebrada de Quetena y el río Loa de sustancias contaminantes y focos de infección.
Tratar las aguas servidas permite conservar el ambiente, ya que se devuelve limpia a la naturaleza el agua sucia recolectada en los alcantarillados de la ciudad.
Gracias al tratamiento es posible también contar con agua libre de contaminantes para su reutilización en agricultura y minería, entre otras actividades.
Se reduce además, los riesgos de enfermedades como tifus, hepatitis y diarrea, entre otras, pues se dispone de agua libre de bacterias y otros microorganismos nocivos para la salud de las personas y los animales.
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